Estimado padre o tutor:
El pico de la temporada de frío y gripe está sobre nosotros. Para prevenir la gripe generalizada en la escuela, recomendamos monitorizar a su hijo si experimenta gripe o síntomas de frío. Para decidir si enviar a su hijo a la escuela, tenga en cuenta las siguientes pautas:
Considere mantener a su hijo en casa durante un día adicional de descanso y observación si presenta alguno de los síntomas siguientes:
- Cosas o goteo nasal y/o tos
- Dolor de garganta leve (no hay fiebre, no se conoce la exposición a la vena)
- Dolor de cabeza
- Dolor de estómago leve
Mantenga a su hijo en casa para el tratamiento y la observación si presenta alguno de estos
síntomas:
- Fiebre (mayor de 100 grados por montura y su hijo puede volver a la escuela sólo después de que su temperatura haya estado consistentemente por debajo de 100 grados, por vía oral, durante un mínimo de 24 horas)
- Vómitos (incluso una vez), Diarrea, Escalofríos
- Malestar general o sensación de fatiga, malestar, debilidad o dolores musculares
- Tos congesada (húmeda) o cutánea frecuente
- Mucha congestión nasal con frecuentes golpes nasales
Para ayudar a prevenir la gripe y otros resfriados practica con su(s) hijo(s) buenos hábitos de higiene tales como lavarse las manos con frecuencia y cubrir la boca y nariz cuando estornuda o tose.
Los resfriados son los más contagiosos durante las primeras 48 horas. El niño que tenga fiebre debe permanecer en el hogar hasta que no tenga fiebre durante un mínimo de 24 horas. Un niño que haya comenzado a tomar antibióticos debe permanecer con el medicamento durante 48 horas antes de ser considerado no contagioso y capaz de regresar a la escuela. Mantener a un niño
enfermo en casa minimizará la propagación de infecciones y virus en el aula.
Declaracion de Información de VacunaDownload
Hoja Informativa Sobre la InfluenzaDownload
Meningocócico
Como padre, no hay nada más importante que salvaguardar la salud de su hijo. Conozca los hechos sobre estas enfermedades y las vacunas disponibles para proteger a su hijo.
Enfermedad y prevención meningocócicas
¿Qué es la enfermedad meningocócica?
La enfermedad meningocócica es una infección bacteriana grave. Los síntomas más frecuentes de la enfermedad incluyen fiebre, tos, dolor de cabeza y erupción. Puede causar meningitis (hinchazón de la cubierta del cerebro y de la médula espinal). La enfermedad se propaga a través del contacto estrecho con una persona infectada. Es más probable que los adolescentes y los adultos jóvenes contraigan enfermedades meningocócicas, especialmente si viven en grupos como los dormitorios universitarios.
¿Cómo puedo proteger a mi hijo de la enfermedad meningocócica?
La vacuna conjugada meningocócica, o MCV4, previene contra cuatro tipos de la enfermedad. Se recomienda una serie de 2 dosis para todos los niños entre 11 y 12 años de edad, y de nuevo a los 16 a 18 años de edad. Se recomienda la vacuna meningocócica B, o Men B, para algunos niños con enfermedades raras o que están en riesgo durante un brote meningocócico B.
¿Cuándo ver a un médico?
Cualquier persona que presente signos de infección meningocócica debe consultar inmediatamente a un médico o ser trasladada al servicio de urgencias del hospital más cercano. Si se sospecha una infección meningocócica, se toman muestras de sangre y del fluido alrededor de la médula espinal para comprobar la presencia de bacterias meningocócicas, pero los antibióticos normalmente se inician sin demora, como precaución.
Tratamiento de la infección meningocócica
Si su hijo presenta síntomas de infección meningocócica, será tratado en el hospital con antibióticos. El tratamiento precoz con antibióticos es la clave para salvar su vida y evitar la discapacidad a largo plazo.
El diagnóstico no siempre es fácil de hacer al principio. Si su hijo es enviado a casa por el médico u hospital después de algunos síntomas iniciales, pero empeora o no mejora, llévalos directamente al servicio de urgencias del hospital más cercano.
Gracias por adelantado por Sinceramente,
Justin Casey, COO